Queens of the Stone Age – …Like Clockwork (2013)


Josh Homme no es un tipo fácil, y su carrera está formada de pequeños pasos, siempre hacia delante. La evolución de Queens of the Stone Age de hijos bastardos de Kyuss hasta un rock convencional ha ido fraguándose y tomando forma hasta materializarse en «… Like clockwork».

queensof1Consciente de la repercusión que su banda ha tenido, Josh Homme decidió tomarse un descanso tras la publicación del retorcido y difícil «Era Vulgaris». Aquel fue un álbum notable, pero los anteriores fueron sobresalientes. El bajón fue considerable y la respuesta de las masas tibia. Era la primera vez que los Queens no tenían todo a favor.

Josh Homme pensó que era hora de dejar macerar su trabajo y durante cinco años se dedicó a otros menesteres, como producir el «Humbug» de Artic monkeys o montarse una super-banda como Them Crooked Vultures formada por Homme, Alain Johannes, Dave Grohl (Foo Fighters) y John Paul Jones (Led Zeppelin).  A finales de 2012, decidió que era el momento para invocar el nombre de Queens of the Stone Age y volver al estudio.

Los cinco largos años desde su anterior trabajo y las colaboraciones que iba anunciando para el nuevo álbum nos hacían babear (Trenz Reznor, el retorno de Nick Oliveri, Mark Lanegan, Alex Turner, Dave Grohl y hasta el puto Elton John), por lo que las expectativas se hicieron tan enormes que ya sólo podían pasar dos cosas: O era una mierda o era muy bueno. Cuando todo se magnifica, no valen las medias tintas.

Y al final, ¿qué nos ofrece «…Like Clockwork»?. Debo reconocer que con las primeras escuchas, sentí una profunda desilusión. El álbum no tenía cuerpo, las canciones adolecían de fuerza, todo sonaba muy estudiado y prefabricado. En este disco ya no hay arena, cocaína y esquizofrenia, sino palmeras, neones y refrescos. Se han convertido en un producto, en otra banda más, ofreciendo un sonido estándar que no levanta emociones más allá de saber que quién lo ha compuesto está de nuevo en activo. Parecen una copia de sí mismos, pasados por un tamiz azucarado para lograr una mejor deglución.

Tras varias escuchas, (dándole muchas más oportunidades que a cualquier otro disco) la opinión de que es el peor disco de QOTSA permanece, pero la desilusión se ha atemperado por el mero hecho de tener nuevo material tras cinco años.

Eso sí, que sean cabezas de cartel en el Festival Internacional de Benicassim dice mucho sobre lo que se han convertido.

También puedes leer esta reseña en _Rock and Roll Army.